¡Yo tengo el poder!

A más de uno seguramente le resultará familiar la famosa proclama del príncipe Adam con su espada del poder en alto cuando decía: «¡Por el poder de Grayskull! ¡Yo tengo el poder!». Con sus fabulosos poderes secretos, se transformaba en He-Man, «el hombre más poderoso del Universo», el famoso personaje de ficción de los cómics que tanto entretenía a los pequeños desde los años 80 en adelante.
 

Ese poder, precisamente, lo tenemos hoy cada uno de los consumidores, creadores de contenidos y las marcas de los anunciantes en el nuevo panorama digital. Podemos establecer conexiones relevantes y significativas de forma autónoma, gracias a los avances de la transformación digital, que están democratizando el acceso a oportunidades de negocio para más individuos y empresas.

Como es bien sabido, las tendencias de consumo de contenidos de información, entretenimiento y otros en formatos digitales han aumentado exponencialmente, especialmente después de la pandemia del COVID, ampliando su alcance y cobertura a gran escala de manera acelerada. Ya no son las grandes cadenas de medios tradicionales las que determinan qué contenidos producir y distribuir entre unas pocas opciones. Ahora, somos las personas, en nuestros diferentes roles y con total independencia, quienes elegimos qué crear, qué ver y qué marcas, productos y servicios elegir para satisfacer nuestras necesidades. Podemos acceder a todo tipo de contenidos en cualquier momento y lugar, y en cualquier plataforma, dispositivo y formato de nuestra preferencia.

Ese poder análogo al del personaje, lo tenemos los consumidores y clientes, quienes deben estar en el centro de toda estrategia empresarial y de negocio. La espada para establecer puntos de contacto y conexiones relevantes y significativas para aumentar las ventas y seguir creciendo de manera sostenida y sostenible es, sin duda alguna, el marketing y la publicidad online.

El consumidor consciente, empoderado por la tecnología, redefine los procesos de compra entre los canales online y offline, utilizando diversas plataformas de servicios digitales que permiten ir desde la búsqueda hasta la compra final en diferentes momentos y dispositivos. Estudios calificados revelan que no solo nos implicamos más para que la experiencia de compra sea satisfactoria según las ofertas, la calidad de las marcas, los productos y servicios, sino también en la percepción de valor obtenido en cada interacción y transacción. Se ha comprobado que, en promedio, realizamos entre seis o más acciones antes de tomar la mayoría de las decisiones de compra y consumo de todo tipo de productos y servicios.

En esta nueva realidad, Google Ads y sus diferentes redes y herramientas publicitarias se convierten cada vez más en la plataforma publicitaria de mayor eficacia. Ofrecen soluciones que benefician a consumidores, creadores, empresas, marcas y agencias al momento de crear, planificar y ejecutar campañas, estableciendo conexiones de manera relevante, significativa y segura, y ayudando a tomar mejores decisiones y maximizar el retorno de las inversiones.

Es sabido que, como consumidores y clientes empresariales, utilizamos la Red de Búsqueda de Google de manera recurrente. Según estudios, un 40% lo hace frente a un 28% en redes sociales y un 34% en marketplaces online. Además, un 70% de los compradores online, a pesar de haber iniciado sus recorridos de compra en otras plataformas, vuelven a la Búsqueda de Google para decidir. Esto demuestra claramente la relevancia de Google en cualquier estrategia de negocio.

Asimismo, YouTube es la plataforma de contenidos de videos que más crece en el mundo. Allí acudimos a diario creadores y audiencias para ver contenidos de nuestra preferencia. Las marcas y sus ofertas de productos y servicios, parte activa de la transformación digital, también están presentes en todos los recorridos de compra y consumo gracias a las múltiples soluciones publicitarias. Impulsadas por algoritmos de IA, estas soluciones permiten atender los objetivos de negocio y marketing con altos grados de eficiencia, de manera creativa, flexible y dentro de las posibilidades presupuestales asignadas, optimizando las métricas con datos y estadísticas en tiempo real.

La tecnología ha evolucionado hasta su versión más disruptiva con la Inteligencia Artificial y, con ella, nosotros, los consumidores, hemos desarrollado nuevos hábitos y comportamientos al momento de satisfacer nuestras necesidades. Este cambio es también una evolución para las empresas, los negocios y sus marcas, que ahora pueden conectar de manera significativa y relevante con sus públicos mediante campañas de marketing y publicidad digital. Es posible llegar a las audiencias que más nos interesan, impactando tanto a clientes fieles y recurrentes como a potenciales. En los medios tradicionales, las audiencias pertenecían a las cadenas y programas, pero en la actualidad digital, esas audiencias pertenecen a las marcas. Los profesionales de marketing digital y publicidad online, respetando la privacidad de los usuarios, pueden crear audiencias en función de características, intereses, hábitos de comportamiento y muchas variables más, según los objetivos de negocio y campañas propuestas.

Es innegable los rendimientos y resultados que estamos obteniendo tanto anunciantes como agencias creativas digitales en esta nueva era digital. Podemos interactuar con audiencias objetivo gracias a múltiples plataformas de servicios digitales, con altos grados de eficiencia y eficacia, ofreciendo retornos sobre las inversiones comprobables mediante estrategias de medición que integran todos los datos en completos informes con estadísticas de las principales métricas, que plataformas como Google Ads ponen a disposición de creadores de contenidos, usuarios, anunciantes y profesionales de marketing digital y publicidad online.

Un pensamiento recurrente al elaborar el planning estratégico de cada campaña es que «algo es significativo únicamente cuando vale la pena». Esto nos invita a reflexionar sobre el valor intrínseco de nuestras acciones y experiencias. Sugerimos que lo que realmente importa es aquello que justifica el esfuerzo, el sufrimiento o el sacrificio. Cuando decidimos invertir tiempo, energía o recursos en algo, evaluamos si esa inversión vale la pena. Esta era de la transformación digital es, ante todo, la era de los datos, y es la analítica de estos la que nos debe permitir tomar mejores decisiones y mejorar todo cuanto hacemos para maximizar los resultados y rendimientos de las campañas. Es una oportunidad única para enfocarnos en aquello que «mueve la aguja», que vale el esfuerzo, la dedicación, el compromiso y, por supuesto, la asignación de presupuesto por parte de las empresas.

Para finalizar, es importante destacar que, aunque esta nueva era de transformación está liderada por la irrupción de nuevas tecnologías que aumentan la productividad, eficiencia y eficacia de lo que hacemos los marketers para aportar valor a las empresas y sus negocios al promover sus marcas, productos y servicios para elevar las ventas online y offline, sigue siendo la creatividad la variable de mayor incidencia para crear anuncios eficaces que conecten con las audiencias, capten su atención, interés y preferencia, y consigan los objetivos de marketing. Apostar por la creatividad sigue siendo el mejor negocio para las marcas.

"El fracaso no es el que genera el mayor coste a una compañía, sino el tiempo que se desperdicia en tomar la decisión".

En Rara Indie Agencia Creativa, decimos que en tiempos de la transformación digital y la irrupción de la Inteligencia Artificial en nuestras vidas, ese consejo se vuelve más crucial que nunca.

Hoy, más que nunca, el desafío es conquistar a los usuarios y clientes. Para eso, el marketing digital y la publicidad online son nuestras herramientas más poderosas. Estamos hablando de los poderes y las espadas mágicas de un universo digital lleno de oportunidades, en el que cada uno de nosotros tiene un poco de ese “poder de Grayskull”. Los consumidores, los creadores de contenido, las marcas y las agencias digitales estamos siendo actores clave en esta nueva era, y todos tenemos un papel importante en ella.